En lo profundo de la cuenca del Amazonas, las ruinas de una vasta ciudad permanecieron ocultas durante miles de años, cubiertas por la vegetación y demasiado remotas para explorar a pie. Hasta que un investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil lideró un equipo con un enfoque innovador: usar tecnología lidar (detección y alcance por luz) para crear un mapa tridimensional desde el aire. Esta tecnología está dando vida a la historia en una fracción del tiempo que tomaría una inspección terrestre.
¿Qué nuevas posibilidades podría revelar la teledetección para tu negocio?
En 2023, escribimos sobre el auge del “metaverso” en América Latina, incluyendo herramientas de simulación utilizadas en entrenamiento, ingeniería e investigación y desarrollo, potenciadas por tecnologías avanzadas como la realidad aumentada, la realidad virtual, los gemelos digitales y la impresión 3D.
Avancemos al 2025. Este mundo ha crecido hacia arriba, hacia afuera y hacia el futuro a través de la teledetección, que, en términos simples, es la ciencia de obtener información a distancia mediante aeronaves o satélites.
La tecnología lidar mencionada anteriormente, que permite mediciones de elevación con una precisión excepcional, es solo uno de los avances emocionantes que están llevando el campo hacia el futuro. Otros incluyen:
- Imágenes hiperespectrales, que permiten capturar imágenes en cientos de bandas espectrales estrechas para obtener información detallada sobre la superficie terrestre.
- Sistemas de radar de apertura sintética (SAR), que permiten generar imágenes en cualquier clima, de día o de noche.
- Pequeños satélites y CubeSats, que facilitan la recolección de datos de forma más frecuente, variada y a menor costo.
La inteligencia artificial y la realidad virtual amplían aún más las posibilidades de la teledetección. La automatización, por ejemplo, permite un análisis exponencialmente más rápido y preciso de imágenes satelitales. Los algoritmos de aprendizaje profundo hacen que estas imágenes sean más nítidas. Y las herramientas de simulación ayudan a las organizaciones a visualizar escenarios posibles para anticiparse al cambio y planificar en consecuencia. Al mismo tiempo, los avances en los propios satélites, tanto de programas gubernamentales como de flotas lanzadas por empresas privadas, están transformando la recolección de datos.
En resumen, si bien los humanos han recolectado imágenes satelitales durante décadas, la convergencia de tecnologías actuales lleva el campo a un nuevo nivel. Las empresas están reconociendo su potencial en áreas como planificación urbana, monitoreo ambiental, agricultura y exploración de recursos naturales. De hecho, SNS Insider pronostica un mercado de más de 1.4 billones de dólares para soluciones geoespaciales hacia 2032, impulsado por el aumento en el uso de herramientas de mapeo con IA y análisis espaciales en tiempo real.
Con un ecosistema de innovación vibrante, múltiples industrias que podrían beneficiarse de esta tecnología y vasto territorio por explorar, América Latina es una región del mercado a tener muy en cuenta. Aquí algunos aspectos clave:
Dónde y cómo utilizar esta tecnología: algunos ejemplos
Existe un gran potencial para aplicar tecnologías avanzadas de teledetección en áreas como resiliencia, gestión de riesgos, energía confiable y exploración de recursos.
Con su capacidad para mapear desastres naturales, seguir el clima y monitorear el impacto tanto en ciudades como en bosques, la teledetección es una tecnología hecha a medida para la planificación ambiental y la respuesta ante desastres.
“Cuando ocurre un desastre, la teledetección suele ser la única forma de obtener una vista panorámica de lo que sucede en el terreno”, señala la NASA. El programa Landsat de la agencia estadounidense registra la superficie terrestre antes y después de los desastres: el calor de los incendios, los flujos de los volcanes. Se ha convertido en una herramienta vital para evaluar riesgos, mapear el daño y planificar la recuperación.
Si se suman datos históricos, se obtiene una imagen evolutiva del cambio. Un estudio sobre los bosques tropicales de África demostró una mejora en el mapeo de la composición forestal, altura, biomasa, degradación y deforestación, gracias a algoritmos de aprendizaje automático que integran datos de múltiples fuentes para hacer un seguimiento en el tiempo.
Otro caso prometedor está en la producción de energía marina. Un proyecto de investigación exploró el uso de teledetección para cuantificar y predecir la concentración de sedimentos en estelas turbias, vital para la operación segura y eficiente de parques eólicos marinos. Otro estudio mostró su potencial para recolectar datos sobre dinámicas costeras como barras de arena, oleaje y niveles de agua—información difícil de obtener in situ.
Finalmente, la teledetección está trayendo nuevas herramientas a la búsqueda de minerales en el subsuelo y el fondo marino. En Papúa Nueva Guinea, CC Explorations ha comenzado a aplicar Tomografía de Resonancia Mineral Atómica (AMRT), por sus siglas en inglés), una tecnología similar a la utilizada por la NASA para detectar minerales en otros planetas.
Historia y presencia creciente en América Latina
América Latina ha sido parte de esta innovación por más de una década, desde reuniones en Brasil sobre cómo llevar datos de teledetección a sistemas de modelado hidrológico, hasta colaboraciones con las Naciones Unidas y la Agencia Espacial Europea para capacitar en tecnologías avanzadas. Y hoy, la teledetección ya está en funcionamiento en toda la región.
Un ejemplo está en el Corredor Seco Centroamericano, vulnerable al clima y la sequía. En Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, se utiliza información satelital del programa Copernicus para medir humedad del suelo, amenazas de incendio, altas temperaturas e inundaciones.
Más al sur, en Colombia, los escombros flotantes, los desplazamientos de tierra y las lluvias intensas a lo largo del río Cauca amenazan a la región y a una represa cercana. Datos satelitales en casi tiempo real de Planet Labs brindan a los equipos la inteligencia necesaria para proteger infraestructuras, tierras y vidas. Y cuando incendios forestales catastróficos azotaron Chile, los equipos de respuesta pudieron compartir información vital en minutos, no horas, gracias al procesamiento automático con IA de imágenes de Planet Labs.
En el corazón de la solución están los modelos predictivos. A través de datos sobre topografía, capacidad del suelo, geología, lluvias y fenómenos de El Niño/La Niña, junto con información sobre carreteras, cultivos, población y ubicación de infraestructuras, los equipos de respuesta pueden identificar las áreas con mayor riesgo.
En el Proyecto Guacamaya, una iniciativa de teledetección de Microsoft, modelos de aprendizaje profundo utilizan datos de Planet Labs para evaluar zonas de riesgo de incendios forestales, impactos anuales de sequías y apoyar la planificación vial para la gestión de desastres.
Un ecosistema regional en crecimiento
Aunque Planet Labs tiene sede en San Francisco, el ecosistema latinoamericano de teledetección también está lleno de innovadores locales.
Satellogic, en Argentina, permite a los usuarios desarrollar y desplegar nanosatélites para imágenes de la Tierra, y ofrece imágenes multiespectrales y datos de constelaciones. La empresa atiende a diversos sectores: energía, minería, medio ambiente, clima, finanzas, seguros, gobiernos y defensa.
Su próximo paso: la IA—con algoritmos que procesen los 300 billones de píxeles (más de 150 TB de datos) que bajan cada día, y modelos visuales que aprenden de millones de imágenes y videos para generar la representación más precisa posible de la Tierra. “El momento ‘ChatGPT 3.5’ para la observación terrestre está por llegar”, afirma su CEO Emiliano Kargieman.
En Brasil, Elio aplica IA e imágenes satelitales al sector agrícola. Algunas aplicaciones incluyen el procesamiento de imágenes hiperespectrales de baja altitud para pronósticos de rendimiento y la creación de mapas para detectar plagas y analizar el desempeño de los cultivos.
Empresas latinoamericanas también participan en la infraestructura base de estas aplicaciones. En Brasil, Orbital Engenharia ha sido proveedor de componentes espaciales y servicios de ingeniería por años. Con particular interés por la teledetección, la empresa desarrolla módulos satelitales personalizados, cargas útiles y generadores solares para nanosatélites, microsatélites y minisatélites. En Argentina, NovoSpace produce software, subsistemas, piezas mecánicas y otros componentes para misiones satelitales.
Planeando tu estrategia de mercado
La infraestructura es solo uno de los factores a considerar para entrar a este mercado. Para que la teledetección alcance su máximo potencial, se necesitan clientes con una necesidad real, presupuesto y voluntad de invertir, así como un entorno regulatorio favorable y la infraestructura tecnológica para unirlo todo.
Las dinámicas comerciales actuales podrían cambiar quién provee esta infraestructura. SpaceSail, un proveedor chino de satélites en órbita baja (LEO), firmó un acuerdo para ingresar al mercado brasileño en noviembre. Y Chang Guang Satellite Technology anunció planes para llevar satélites de alto rendimiento y bajo costo a países de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, incluyendo un dispositivo anunciado como el más liviano del mercado.
En Estados Unidos, empresas como Black Sky están lanzando su nueva generación de satélites de alta resolución. Sin embargo, recortes presupuestarios han cerrado de facto la oficina que otorga licencias para satélites de teledetección, lo que podría afectar la innovación futura.
Desarrollos como estos son recordatorios para estar atentos tanto a la tecnología como a las políticas. “Desde imágenes de alta resolución hasta inteligencia geoespacial impulsada por IA, las capacidades de los satélites de teledetección modernos han planteado profundas cuestiones legales y normativas”, afirmó un artículo en The Space Review en febrero. “A medida que el espacio continúa evolucionando como un dominio de importancia económica y estratégica, los responsables de políticas deben abordar los desafíos de una industria cada vez más privatizada y tecnológicamente avanzada.”
Trazando los próximos pasos
Este panorama, junto con las muchas fuentes citadas, muestra que existe un mundo de oportunidades en este campo apasionante, incluyendo:
- Desarrollar y/o ofrecer los sistemas y componentes que hacen posible la teledetección, como aplicaciones de imágenes hiperespectrales, soluciones SAR y pequeños satélites o CubeSats
- Crear o integrar nuevas tecnologías que impulsen el campo, como herramientas de mapeo con IA, análisis espaciales en tiempo real y simulaciones o herramientas de realidad virtual
- Financiar las innovaciones que dan vida a estas soluciones
- Ayudar a empresas a implementar y mantener sistemas de teledetección para usos como respuesta a desastres, planificación urbana, exploración de recursos naturales y más
- Aprovechar los datos generados por estos sistemas
- Brindar asesoría en ciberseguridad, protección de datos y cumplimiento regulatorio
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