América Latina: Capacidad de recuperación y oportunidades para el próximo año.

La última vez que nos enfocamos en la región de América Latina, en enero de 2021, una pandemia mundial estaba golpeando a la región con especial fuerza debido a los desafíos estructurales, desigualdades sociales arraigadas, y una gran parte de la economía dedicada al trabajo informal y de mano de obra intensiva.

“Hemos estado encerrados durante más de un año y no podemos soportar más”, dijo a The Economist en mayo el colombiano Jaime Alirio Pinilla, un ex trabajador de la construcción convertido en vendedor ambulante. “La economía está arruinada, estamos sobreviviendo, no viviendo”

Y COVID-19 no fue el único desafío de América Latina en 2021. Brasil se enfrentó a una sequía histórica que interrumpió los ciclos de cultivo, provocó incendios forestales y condujo el país a una subida de precios más de la electricidad y a un racionamiento del agua. La desigualdad de ingresos provocó protestas masivas desde Chile hasta Ecuador y Perú.

Y, sin embargo, América Latina mantuvo su capacidad de recuperación y de oportunidad. Miles de empresas de tecnología financiera y comercio electrónico atendieron a millones de clientes en línea por primera vez. Entidades tanto del sector público como del privado continuaron invirtiendo en innovaciónn en áreas como la minería y las energías renovables.

Dentro de este panorama en constante cambio- ¿cuáles son las expectativas para el 2022?

La convergencia de las energías verdes, la minería y la innovación.

Incluso durante la pandemia, estos sectores se mantuvieron activos. Por ejemplo, luego de posponer la subasta de energías renovables que mencionamos en nuestro artículo de enero de 2021, Colombia adjudicó contratos para 11 proyectos de energía solar fotovoltaica a fines de octubre.

Y así como la automatización y 5G han estado transformando industrias en todo el mundo, el sector de recursos naturales de América Latina no ha sido la excepción, desde camiones autónomos que debutaron en Perú y Brasil hasta los primeros proyectos pilotode tecnológia 5G y pruebas de satélites telemáticos en Chile.

La región necesitará innovaciones como estas para mantenerse al día con los objetivos climáticos del mundo, particularmente cuando se trata de producir los recursos minerales necesarios para las tecnologías de energías renovables.

Según la Agencia Internacional de la Energía, hacer crecer la industria de las energías verdes en línea con iniciativas como el Acuerdo de París requerirá cuatriplicar los suministros de recursos minerales como el cobre, el litio, y el zinc, entre otros. Estos materiales son esenciales para las instalaciones y el almacenamiento de energías renovables, incluidos los sistemas solares fotovoltaicos (PV), la energía eólica y las baterías.

Las minas en Chile, Perú y México representan casi el 40% de la producción mundial estimada de cobre este año, según S&P Global Market Intelligence, mientras que Perú, México y Bolivia representan aproximadamente el 19% de la producción de zinc.

En el auge del mercado de los vehículos eléctricos, el crecimiento se basa en el litio, y ningún lugar en la Tierra tiene este metal en mayor abundancia que el Triángulo del litio, una región que se extiende por las fronteras de Argentina, Bolivia y Chile. Estas naciones contienen aproximadamente el 58% de los recursos de litio del mundo, y el mundo se está dando cuenta. Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Ganfeng Lithium de China es el accionista mayoritario en la operación Cauchari-Olaroz de Argentina, que comenzará a producir a mediados de 2022. Además, Tianqi Lithium de China también se convirtió en el segundo mayor accionista de SQM, la empresa minera de litio mas grande de Chile.

Mucho depende de inversiones como estas— particularmente de países fuera de China. “La revolución de los automóviles eléctricos se detendrá en Occidente si los suministros de elementos cruciales para las baterías, como el litio, no se mantienen a la par con el aumento substancial en la demanda”, informó un artículo de noviembre de 2021 en Forbes. “Esto aumentará los precios de las baterías, diezmará los márgenes de ganancias, y la codiciada batería de 100 dólares por kWh, que habría señalado la llegada de vehículos ecológicos asequibles, permanecerá en la plataforma de lanzamiento”.

Esta confluencia de tendencias es un buen augurio para el sector de los recursos naturales en América Latina para el próximo año—siempre que los costos operativos, los impuestos y el entorno comercial y político en general sigan siendo favorables.

Liderazgo continuo en el comercio electrónico.

En enero, hablamos sobre “una nueva América Latina” que emerge de la pandemia a medida que las plataformas digitales conectaron a los consumidores con bienes y servicios digitales, el sector fintech creció y la inclusión financiera se disparó.

“Hasta la pandemia, el comercio electrónico minorista aún se encontraba en las primeras etapas de adopción por parte del consumidor”, informó eMarketer. “Pero en 2020, a medida que los emprendedores minoristas y los consumidores giraron rápidamente hacia el comercio electrónico, las ventas se dispararon un 63,3% y superaron la marca de los 100.000 millones de dólares por primera vez”.

El comercio electrónico alcanzó niveles récord en América Latina, con la región superando a Asia-Pacífico. Se espera que esta tendencia continúe, con el número de compradores digitales totales aumentando hasta los  248,7 millones, o casi la mitad de la población de la región de personas mayores de 14 años. Hoy, Brasil, Argentina y México se encuentran entre los cinco principales países del mundo con los niveles más altos de crecimiento de comercio electrónico.

En términos más generales, la pandemia y las preocupaciones relacionadas a ella han reformado las compras en América Latina. Según la empresa de consultoría y análisis digital, Kantar, las condiciones de los últimos 18 meses introdujeron a los adultos mayores argentinos al comercio electrónico, conectaron a casi 1 de cada 8 hogares brasileños a compras a través de WhatsApp y convirtieron a más de la mitad de los hogares colombianos en compradores digitales continuos, con 12 % afirmando que comprará más en línea en el futuro.

Las empresas interesadas en el comercio electrónico en América Latina deberían tener en cuenta algunas tendencias. La firma de marketing multinacional Wagento Creative destaca la personalización, la sustentabilidad y los productos “verdes”, las ventas sociales y la realidad aumentada para experiencias de “pruebe antes de comprar”.

Advertencias y consideraciones.

¿Qué podría empañar esas perspectivas soleadas? Además de las ahora familiares variantes del COVID-19 y los aumentos repentinos de casos de contágios de COVID, también habrá que considerar las restricciones a viajar y a las cadenas de suministro, así como los posibles obstáculos económicos, considere posibles acciones proteccionistas de los países relacionadas con la sostenibilidad fiscal.

De acuerdo con la Comisión Económica para el Caribe y América Latina, habrá que prestar atención a:

  • Los ingresos fiscales, que actualmente son bajos en relación con el tamaño de la economía.
  • La carga de la deuda externa y servicio de la deuda. “Estos niveles de deuda reducen el espacio fiscal y ponen en riesgo la recuperación y el crecimiento futuro”.
  • Cómo se gestiona el gasto en la región, tanto en términos de entrega eficiente como de su efecto a largo plazo sobre la productividad.

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