Pocas industrias en el mundo actual están tan establecidas y arraigadas como el sector automotriz. El negocio de llevar personas y bienes de un lugar a otro ha sido un elemento económico básico desde los días de Henry Ford.
Sin embargo, con cambios sísmicos en todos los aspectos de la industria, este sector tradicional se está transformando rápidamente, especialmente en América Latina. Según las palabras de un artículo del mes de febrero de Reuters en la Ciudad de México: “Los impactos de la pandemia sumado a dos años de caos en la cadena de suministro están chocando con un cambio único en el siglo de la tecnología fundamental de la industria a medida que los vehículos de combustión dan paso a los eléctricos.”
En México, por ejemplo, se pronostica que las tendencias de “localización cercana” estimularán un aumento en la inversión estadounidense y las exportaciones mexicanas. En Colombia, los incentivos para disminuir la contaminación urbana y en los estándares regulatorios como Euro VI están poniendo un mayor énfasis en la sostenibilidad y el cambio de vehículos que funcionan con combustibles fósiles a vehículos eléctricos. Y en toda la región, China ha tenido una presencia creciente en cada paso de la cadena de valor, desde la fabricación y los materiales hasta la distribución y los concesionarios.
En resumen, el cambio es, hoy en día, la única constante en el sector automotriz de América Latina. Si su negocio utiliza muchos vehículos, ¿qué cambios afectarán sus operaciones? Y si está involucrado en la industria, ¿qué tendencias están dando forma a la competencia y a la cadena de suministro, y dónde se encuentran las oportunidades para inversiones, asociaciones e innovación? Siga leyendo para conocer algunos de los últimos desarrollos.
Cambio transformador N.º 1: dónde y cómo se fabrican los vehículos
Con escasez, demoras, aumento de costos, precios más altos, clientes descontentos y demanda insatisfecha en los últimos años, hemos visto muy bien las desventajas de las cadenas de suministro remotas.
Las empresas continúan ajustándose y lidiando con los desafíos. A principios de 2021, Ford reestructuró sus operaciones sudamericanas, cerró la producción en Brasil y, en cambio, adquirió vehículos de Argentina, Uruguay y otros mercados regionales. En 2022, casi un tercio de los fabricantes de automóviles clasificaron la falta de capacidad de envío disponible como su desafío logístico más apremiante.
Sin embargo, las nubes de tormenta de la cadena de suministro pueden haber creado un lado positivo, es decir, una jugada para acercar las fábricas y los repuestos a casa. A fines de año, un titular de Fortune declaró: “Años de caos en la cadena de suministro global podrían significar un premio mayor de nearshoring para las Américas en 2023”.
Enseguida mostramos solo algunos ejemplos en el sector automotriz de América Latina:
El fabricante alemán Mahle está ampliando su importante presencia en México con una planta para producir termocambiadores, un producto de gran demanda tanto para vehículos de combustión interna como eléctricos. También en México, una nueva planta de Metalsa en Guanajuato producirá chasis para camiones y una nueva planta de APTIV en Coahuila producirá arneses de cableado, dirigidos a clientes que van desde Toyota hasta Tesla.
La electrónica es otra área a tener en cuenta. Para satisfacer la demanda de componentes electrónicos avanzados, el fabricante estadounidense Flex está construyendo una nueva instalación de última generación en Jalisco, con miras a los vehículos eléctricos y autónomos. Y en el área crítica de los semiconductores, el embajador de México en los Estados Unidos y la Universidad Estatal de Arizona han forjado una alianza para aumentar la producción en América del Norte.
Dentro del universo tan amplio de partes y componentes, las empresas con presencia en LATAM están satisfaciendo la necesidad de:
- Frenos, impulsados por la recuperación de la economía brasileña, el buen desempeño del sector SUV y las nuevas normas de seguridad vial y de vehículos.
- Materiales compuestos para reducir el peso total del vehículo y aumentar la eficiencia del combustible.
- Neumáticos, especialmente con la expansión de Bridgestone de su planta en Costa Rica y el pronóstico de crecimiento constante para el mercado de América Latina y el Caribe en general.
Mientras tanto, los propios fabricantes de automóviles han estado invirtiendo en tecnología para mitigar el riesgo y mantener la eficiencia en medio de la interrupción de la cadena de suministro. Las iniciativas de “Industria 4.0” van desde el Proyecto de Aceleración Digital de Nissan en México, que utiliza IoT e IA en áreas como ingeniería, mantenimiento, y calidad y control de planta, hasta la cadena de suministro de extremo a extremo habilitada con RFID de Renault Curitiba, lo que ha reducido significativamente los tiempos de envío y ha impulsado las entregas a tiempo.
Cambio transformador N.º 2: quién fabrica los vehículos
A medida que Audi reinicia la producción en Brasil, se une a un grupo de fabricantes de automóviles con una presencia significativa en América Latina: multinacionales como Toyota, GM, Nissan y Volkswagen, así como empresas locales como Stallantis y Chery de Brasil.
Mientras tanto, las marcas que se encuentran al otro lado del mundo se están incorporando rápidamente a esta mezcla: Great Wall (que compró una antigua planta de Daimler en Brasil), SWM, Soueast, DFSK, Shineray y BYD, apunta a lanzar ventas minoristas a través de tiendas y distribuidores en México. La firma de inteligencia de mercado LMC Automotive estima que 41 modelos de origen chino se vendieron en Argentina y 91 en Chile. En Ecuador, se estima que los vehículos fabricados en China representan casi dos de cada cinco ventas.
Al igual que con sectores que van desde la minería hasta las telecomunicaciones y la tecnología de simulación, la superpotencia de Asia está encontrando oportunidades en la industria automotriz de América Latina. La marca china Changan, por ejemplo, está ingresando al mercado mexicano justo cuando los modelos Chevrolet Equinox, Spark y Beat de GM están siendo discontinuados. El MG ZS, un vehículo utilitario deportivo (SUV) del fabricante chino SAIC, se encuentra entre los vehículos ligeros más vendidos en Chile.
Una de las razones de la popularidad de los vehículos fabricados en China es el precio: un SUV pequeño Volkswagen T-Cross es casi un tercio más caro que el MG ZS similar, por ejemplo. Algunos propietarios de automóviles latinoamericanos también citan la eficiencia del combustible y los repuestos económicos de las marcas chinas.
Los fabricantes de automóviles, tanto los fabricantes consolidados como los recién llegados, se han ido adaptando a estas preferencias de los consumidores. Con el Dodge Journey, así como el Chevrolet Captiva y el Groove, tanto Dodge como GM están renombrando vehículos del mercado chino para América Latina.
Cambio transformador N.º 3: cómo se impulsan los vehículos
Desde BMW y Minis híbridos y eléctricos pasando por compactos eléctricos BYD, SUV y sedanes hasta modelos Renault Megane y Kangoo, los vehículos eléctricos son cada vez más frecuentes en las carreteras de América Latina, particularmente en Brasil, Argentina, Colombia y México.
Las empresas están encontrando oportunidades en el cambio, desde la infraestructura hasta los propios vehículos. Shell está implementando cargadores de vehículos eléctricos en toda su red de estaciones de servicio en Argentina, instalaciones como los complejos de GM en Coahuila, México y Bogotá se están reconvirtiendo para producir vehículos eléctricos, y empresas como el fabricante holandés de camiones DAF se están actualizando para cumplir con los estándares de emisiones de vehículos Euro VI. México está en conversaciones para construir varios centros de fabricación de vehículos eléctricos en todo el país.
Gran parte de esta actividad también está ocurriendo en Brasil, especialmente porque el presidente Luiz Inacio Lula da Silva hace de la energía limpia una prioridad económica para la nación. El fabricante de automóviles brasileño Stellantis, que tiene plantas en Brasil y Argentina además de una sociedad industrial en Uruguay, está invirtiendo en el desarrollo de automóviles híbridos de etanol. Otras inversiones y anuncios han incluido:
- Adquisición planificada de BYD de la planta Camacari de Ford para producir autos eléctricos.
- Fábrica en Sao Paulo del proveedor de automóviles estadounidense BorgWarner para baterías EV.
- Una asociación entre Rockwell Automation y Bravo Motor Company para fabricar baterías de litio y vehículos eléctricos en la provincia de Minas Gerais.
Cambio transformador N.º 4: Cómo se compran los vehículos
Simultáneamente con el lanzamiento de Evs, existe una creciente necesidad de vehículos de combustible fósil de segunda mano. Se pronostica un “crecimiento lucrativo” para el mercado de automóviles usados de América Latina, y cada vez más compradores se conectan con vehículos en línea a través de canales como la empresa emergente brasileña InstaCarro y las plataformas argentinas TuCarro, DeMotores y Autofoco.
¿Cómo puede un comprador asegurar un buen trato, en lugar de sufrir una estafa? Kavak.com, un unicornio mexicano que se convirtió en una de las empresas de tecnología de más rápido crecimiento de América Latina, está construido con esa seguridad en mente. ¿Qué pasa con las reparaciones y las piezas después de la compra? Plataformas como LEPO y Autominuto pueden ayudar a los propietarios de automóviles a encontrar productos y servicios cercanos.
La compra de automóviles por internet puede haber llegado para quedarse y ser una ola del futuro. Aproximadamente 1 de cada 5 (20%) de los compradores de vehículos en la actualidad se sienten cómodos comprando vehículos a través de un proceso completamente digital, según una investigación de Mercado Libre. Y Rajat Mahajan de Deloitte India citó el “aumento de las ventas digitales” entre sus principales tendencias para la industria automotriz en 2023.
Cambio transformador N.º 5: Nuevos conceptos de movilidad y propiedad
Mahajan también destacó la “movilidad y propiedad alternativas” como algo a tener en cuenta en 2023. Esta tendencia es particularmente relevante en América Latina, donde el acceso al financiamiento y los altos costos de compra y mantenimiento de un vehículo son barreras comunes para la propiedad de un automóvil.
Destacamos soluciones alternativas de movilidad y propiedad, incluidas las “suscripciones” de vehículos y la gestión de flotas como servicio, en blogs anteriores. Es un área para observar a medida que evoluciona el sector del transporte de América Latina. En viajes compartidos, por ejemplo, parece que se está desarrollando una asociación entre el gigante automotriz chino BYD, la aplicación de transporte compartido Didi Chuxing y el proveedor mexicano de vehículos eléctricos VEMO. Mientras tanto, en Colombia, los clientes se están inclinando por el transporte de dos ruedas. El país ocupa el segundo lugar después de Brasil en términos de ventas de motocicletas dentro de LATAM, con más motocicletas vendidas aquí que en todo el mercado de los Estados Unidos.
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